De puntillas por el bosque

La miré se estaba riendo... solté una sonrisita pero lo que me dijo era... cierto... yo no sabía nada, me abiua acordado del papel porque estaba rebuscando algo de comer... ¿como me aqcordaría?...:

No lo se... supongo que cuando busque algo de comer en los bolsillos encontraré el papel...-dije parpadeando-Si... supongo que será así... por cierto... ¿tu no llevas papel?

-No, no llevo papel. No sé que poner en él. No sé no quien es mi familia, ni quienes fueron mis padres ni nada de nada. No sabía que era musa/manager hasta ayer, así que...

Me llevé una mano a la cabeza y sacudí mi espesa cabellera mientras miraba a mi alrededor.

¿A no?... entonces eres más olvidadiza que yo jajajajadije de forma divertida mientras la miraba, la verdad que eso de que estuviera en mis condiciones como tonta me encantaba, así no tenía que ser yo el único y así tenía compañera de risas-Y te lo dijo esa tal... ¿margarita?

-Como se entere que se te olvida su nombre... Afrodita, es Afrodita y sí, me lo dijo ella. Estábamos en la calles de Nueva... de la ciudad del jamón cuando me vio y estuvimos hablando y... me trajo aquí, pero hasta ahora no he encontrado nada sobre mis padres.

Suspiré para armarme de paciencia y miré al chico con una sonrisa.

¿Qué pasa?... Aaah es Afrodita... jajajaja bueeno creo que me costará recordarlo -idije de forma divertida sin atender ni una sola palabra hasta que escuché la palabra jamon de Yor al cual puse la oreja-¿A tus padres?... ¿pero no vivias con ellos en donde el jamón? ¿y tu madre era Margarita?

Obviamente no me había enterado de nada, como siempre se podría decir... yo la verdad no entendia mucho

-Pues...-la verdad es que ni yo misma lo sabía-vivía con mis tíos o al menos eso creo. Y no, mi madre no se es Margarita. Mi madre es... no sé quién es. Creo que se llamaba Elisabeth, pero no estoy segura del todo.

Vaya Margarita no era su madre... el York era su ciudad y se llamaba Elizabeth... no conocía nadie mayor llamada así o al menos no me acordaba de ella, así que mirándo a todos lados me rasqué la nariuz y me encogí de hombros:

Lo siento... no conozco a nadie llamada así...-dije suspirando-Ni tampoco conozco a Margarita

No me extrañaba que no la conociera, ni yo misma lo había hecho.
-No te preocupes, no pasa nada. Es normal que no la conozcas, un semidios como tú seguro que no ha ido a la Gran Manzana nunca. No pasa nada, de verdad.

Nu el jamon york ni el queso manchego, ni el jabugo, ni la viena, ni nada de nada... mi pais siempre ha sido Atenas y no he salido de esta-dije con tranquilidad mientras la miraba suspirando, auqneu eso de semidios..-Oyee... que significa... ser ¿Semidiios?... es que no entiendo mucho ese aspecto... lo pone en el papel y me lo acabas de decir pero nose que es

Al menos había una persona tan perdida como yo, o incluso más. No, si al final el chico me iba a caer bien y todo, con esa expresión de... de... inocente.
-Un semidios es una persona que tiene una madre humana y un padre dios o una madre diosa y un padre humano-le intenté aclarar, aunque no sabía si me entendería.

Hice el gesto de entender pero realmente no me habia enterado de absolutamente nadaa ver en que quedábamos de dios o de diosa, pues yo de eso no me había enterado... si era dios pues era semidios si era de diosa semidiosa:

Pero... entonces si fuera hijo de diosa sería semidiosa-dije mirándola con aire bobalicon y tranquilo

No pude evitar reírme, de nuevo. Estaba segura de que el chico acabaría pensando que me burlaba de él y no era verdad. No lo hacía con esa intención. Sólo era que no podía evitar reírme.
-Si tú fueras una chica sería una semidiosa, pero... creo que no lo eres. ¿No?

Su risa me pareció extraña, mas me hizo enfadar levemente, pero al notar su explicación me hizo reir de nuevo, claro mira que era bobo si era mujer era semidiosa y como era un hombre era semidios:

JAjajaja no no... soy semidios jajaja, vamos tengo indicios-dije riendo de forma divertida por mi broma aunque tambien es que me empezó a sonar las tripas de forma exagerada, y eso que acababa de comer

-Bueno, al menos sabes que tienes indicios ¿no?-le dije sacándole la lengua.
Me siento sobre una de las raices del árbol más cercano, sin dejar de mirar al chico. No quería parecer maleducada.

Lo acabo de ver en el papel que te he enseñado por eso lo se-dije de forma divertida mientras miraba ala chica de forma leve y tranquila, para después rascarme la cabeza y mirar a mi lateral tranquilamente sin hacer nada más, solo estar embobado mirando la corteza del arbol como si esta iindicara algo pero realmente sin que me dijera nada

-Esto... eso no se come-le digo señalando la corteza del árbol, por si al chico le daba por pegarle un mordisco al arbolito en cuestión-Si lo haces te harás daño en los dientes.

¿Emm?... no me iba a comer el árbol... -dije algo ofendido, aunque me preguntaría si estaba bueno... decian que la corteza del árbol tenía muchas aplicaciones ¿por que no la de especia par una comida?... me relamí los labios y vi que no tenía frutos-Tengo hambre y solo estoy rodeado de árboles... que pena que no sea canibal...

-¿Perdona?-le pregunté alzando una ceja y retrocediendo unos pasos-¿No pensarás comerme?-le pregunto algo mosqueada.
No me hacía muchoa gracia que alguien insinuara que le gustaría ser canibal. Y menos cuando la única persona que había por ahí era yo.

Tranquila tranquila... era una broma-dije de forma divertida pero confusa, al parecer la chica se tomaba demasiado enserio esas cosas, pero ami me daba igual porque la risa bobalicona que me habia provocado ya no se iba, y es qeu se veia muy chistosa retrocediendo de esa manera

Alzo una ceja y asiento lentamente mientras me rasco la cabeza.
-Está bien, una broma.

¿Quién me decía que el chico se olvidadba de mi y de repente de veía cara de... de zanahoria? Chasqueo la lengua y comienzo a jugar con un mechón.

Me senté en el suelo de forma cansada mirando al frente con tranquilidad bastante sosiego pero hambriento, con un hambre de mil demonios me agarré el estómago intentando ejercer algo de presión para salir de esa tortura, sin saber como ni porque, sin hacer demasiado caso a nada, y sobre todo sin hacer caso a la chica por el hambre.

Alcé una ceja. El chico parecía estar realmente mal.
Me agaché y le cogí la cara.
-¿Seguro que estás bien?-le pregunté preocupada.

Si estoy bieeen....-dije bastante confuso mientras la miraba, ¿por que se preocupaba por mi tanto? era algo que no entendia la verdad en fin ella con sus problemas